Un movimiento repentino, permanecer sentado o de pie prolongadamente, tocar un instrumento asimétrico, la ergonomía del mobiliario, llevar cargas demasiadas pesadas, las actitudes posturales relacionados con obligaciones profesionales, el exceso de estrés son todos factores que solicitan el cuerpo del ser humano.

La Osteopatía se ocupa de determinar el conjunto de restricciones de movilidad del cuerpo y las actitudes posturales de adaptación debido a su profesión.

Algunas profesiones necesitan un chequeo osteopático con el fin de prevenir la aparición de Trastornos Músculo Esqueléticos de origen laboral (TME). Puede ser de manera preventiva, o de manera curativa cuando ya están presentes los dolores.

De hecho la repetición de gestos, esfuerzos excesivos, el trabajo estático de bajo nivel mantenido en el tiempo, posiciones articulares extremas, golpes y presiones mecánicas, el frío y las vibraciones pueden causar TME. En 2003, el 24,7% de los hombres que se dedicaban a la manutención manual de cargas durante más de 20 horas tenían un fuerte riesgo de ser víctima de TME frente a sólo el 14,3% de las mujeres. Pero las mujeres eran más propensas a ser víctimas de los TME ejerciendo un trabajo con limitaciones visuales (pantalla de computador) durante más de 20 horas con el 58% frente a sólo el 36,7% de los hombres.

Los riesgos psicosociales, como la falta de autonomía, el nivel de exigencia y la sensación de no ser reconocido a su justo valor son también factores agravantes. El estrés juega un papel importante en el desarrollo de los TME, ya que puede causar dolores musculares, una disminución en la tasa de reparación del tejido muscular, la aparición de edema, la inflamación de los tendones, etc...